¡Feliz año nuevo!

¡Hola queridos lectores! ¿Cómo están pasando estas fiestas?

Espero que bien.

Lamento no haberles deseado Feliz Navidad pero estaba sin wifi y acceder a esta página desde el celular es horrible, no te permite corregir las palabras, algunas veces te las duplica o triplica y si las intentas borrar más las repite, la verdad que la opción móvil de esta página es lamentable, pero bueno, es lo que hay...

Ahora tengo wifi de nuevo y he vuelto para desearles un maravilloso 2019, lleno salud, amor, sueños realizados y maravillosas historias.

Pero tengo el desagrado de informarles que no he conseguido terminar de escribir "Anastasia ¿y el mundo?", lo que era lógico porque recién el veintiuno terminé con los parciales y en diez día no hago magia (tampoco la he hecho en veinticuatro años pero ese es un detalle al margen), especialmente porque la mayoría de esos días estuve con un bloqueo importante ¡Justo cuando tenía la total libertad para escribir!

¡Pero! No todo es malo porque hoy pude escribir (estuve como una hora dándole y dándole a las teclas sin parar), no fue mucho pero llegué al punto de quiebre del libro, ese al que tanto ansiaba llegar. Claro, ahora que estoy en este punto me doy cuenta que si quiero terminar la historia como quiero prácticamente tengo que cambiar completamente mi forma de escribir, lo que me lleva a cuestionarme si quiero terminar de una vez por todas esta historia o darle el final que tanto deseo...

En principio me voy a esforzar por conseguir ese final que tanto anhelo, pero la verdad mis metas para este verano son dar un examen así adelanto un poco más la carrera y además terminar el libro... Lo que implica que el libro otra vez no será mi prioridad (como es de entender) pero que lo termino lo termino... así que será lo que tenga que ser...

¡Bueno! Ya divagué demasiado, la cuestión es que el libro está acabando, ya sólo quedan diez capítulos y el epílogo ¡Se acaba la historia de Anastasia! ¡Igual que el 2018! (Ahora que lo pienso tal vez para el año nuevo Chino lo tenga terminado, el cual además es el año del perro, el mismo que regía cuando yo nací) Digamosle adiós al 2018 recordando únicamente las cosas buenas que pasaron y recibamos al 2019 con un fuerte abrazo, a ver si éste se porta mejor que el anterior.

¡Feliz año nuevo! Nos vemos, los mejores deseos para todos.

Saludos, Lore Manciameli.